Leche de camella ¿para qué sirve?
Hace unos días hablábamos de la leche de magnesia pero ha faltado tiempo para qu euna nueva bebida se pusiera de moda. Nos referimos a la leche de camella, que es la última obsesión de algunas famosas internacionales. Te contamos cuáles son sus beneficios y si deberías empezar a consumirla.
¿Has oído hablar de la leche de camella? Al parecer, ahora es la bebida estrella de muchas celebrities internacionales. Su aporte en vitamina C, calcio y hierro ha hecho de ella el nuevo must have en la despensa de superalimentos. De hecho, Kim Kardashian o Arianna Huffington ya la incluyen en su dieta. Dicen que se parece más a la leche materna que la leche de vaca y que por eso es tan buena pero ¿hasta qué punto merece la pena?
Lo más importante de una leche a nivel nutricional es como la combinemos. Ningún alimento aislado, tan siquiera la leche de vaca, es garante de buena salud. “No pongamos en relieve este tipo de leche”, dice la experta. Y nos anima a considerar el grado de oferta que tengamos en el supermercado y el precio de los productos que vayamos a incluir en nuestra cesta de la compra.
Bárbara Hernández también subraya un aspecto interesante y es el de seguridad alimentaria. Cuando compramos una leche tenemos que comprobar que, como mínimo esté pasteurizada por los patógenos que pueda llevar. Bárbara nos dice que la ganadería de la leche de vaca en España está ya muy controlada pero que no tenemos mucho conocimiento acerca de la cadena de producción de la leche de camella ni de su procedencia.
Según la nutricionista lo interesante en el marco de una alimentación equilibrada es partir de alimentos básicos y seguros. Esos alimentos que aporten a nuestro cuerpo las vitaminas y nutrientes que necesita. Considerar alimentos de procedencias diversas tiene que ser un estadio o propósito posterior. Pero de nada sirve experimentar con los alimentos “exóticos” que las celebrities postean. Y más si no se tiene la certeza de que lo primero se ha logrado.
Bárbara Hernández apela además al sentido común. Si la leche de camella nos gusta por su sabor y tenemos económicamente la capacidad de consumirla con frecuencia, adelante. Pero tenemos que tener en cuenta a su entender que esta bebida no es la panacea y que no nos va a reportar milagrosos beneficios si el conjunto de nuestra alimentación no es equilibrada y no hacemos ejercicio físico con regularidad.
Recuerda que no hay superalimentos que nos den una seguridad total desde el punto de vista inmunológico y que cada cuerpo es un mundo. La casuística lo es todo en nutrición y quizá haya determinadas personas que digieran mejor este tipo de leche que la de vaca.
Todo hay que analizarlo pero no debemos dejarnos llevar por la novedad. Por suerte en España tenemos cantidad de productos muy nutritivos con sello de seguridad alimentaria que le dan a nuestro organismo todo lo que necesita.
Recuerda que una dieta basada en frutas, verduras, legumbres y cereales verdaderamente integrales, acompañada de descanso, hidratación y ejercicio físico tiene que ser tu objetivo si quieres cuidarte.