Tratar de hacerlo siempre perfecto quizás no sea la solución.
Eso no se sostiene. Le ponemos mucha presión. Y dejamos de lado el placer.
¿Cuántas veces nos juzgamos en el día? ¿Cuántas veces juzgamos a la comida? Si es correcto, incorrecto, bueno, malo. Aquí se pone de manifiesto la supermente: ese lugar que hemos utilizado para crear nuestra vida, basado en nuestro pasado, nuestras vivencias, distrayéndote de nuestro percibir, sentir y ser.
Te invito a hacer una serie de preguntas que te comparto en este episodio para que dejes de juzgarte. Y así puedes cambiar tu energía para volver a conectar el cuerpo con la mente.
¿Quieres hacer lo correcto? ¿Lo perfecto? Pregúntale al cuerpo.
Es el camino de la liberación. El juicio está en tu mente. Si estuvieses siendo tú siempre ¿Qué elegirías?