Aceites: cuáles en frío y cuáles en caliente
¿Sabes cuáles de todos ellos se deben consumir en frío para que no pierdan su valor? Aceites: cuáles en frío y cuáles en caliente. Te lo contamos.
¿Sabías que no todos los aceites son iguales y que existen algunos que debemos consumir en frío para conservar sus propiedades? Hemos hablado con la dietista-nutricionista Bárbara Hernández y nos ha explicado por qué ocurre esto con todo lujo de detalles.
Altas temperaturas
La experta comenta en primera instancia que la clave de todo esto es saber si un aceite es resistente a la oxidación a altas temperaturas. Tenemos que comprobar para eso qué tipos de ácidos grasos contiene el aceite que escojamos.
Los más resistentes a las altas temperaturas van a ser siempre los que contengan ácidos grasos saturados o ácidos grasos monoinsaturados. Como ejemplos principales, Bárbara nos habla del aceite de oliva, el de coco y el aceite de aguacate.
No sería adecuado por el contrario para cocinar a altas temperaturas un aceite poliinsaturado como es por ejemplo el aceite de girasol refinado o el aceite de pescado.
Punto de humo ¿Qué es?
Bárbara Hernández nos habla por otro lado de la importancia del llamado punto de humo. Es una característica de los aceites que se define como la temperatura a partir de la cual el aceite se empieza a degradar y comienza a liberar radicales libres, que se producen debido a esa reacción con el oxígeno.
Si tenemos en cuenta este aspecto, el aceite de oliva virgen extra no es el más adecuado para cocinar porque tiene un punto de humo un poco bajo. Sí sería adecuado en cambio el aceite de coco por tener un punto de humo más elevado que nos permite subir la temperatura del fuego sin que el aceite se degrade.
A pesar de este último detalle (que lleva a algunos nutricionistas a decir que el aceite de oliva se usa para cocinar y el virgen extra para aliñar), Bárbara señala que el aceite de oliva (en general) es a su gusto el mejor porque además contiene muchos nutrientes antioxidantes.
“Otra cosa es que lo quememos”, puntualiza la experta. “A partir de los 200 grados debemos olvidarnos de un aceite de oliva virgen“. Por lo que si el plato que vayamos a preparar nos exige temperaturas muy elevadas en la cocina, será mejor no emplearlo.
Conclusión
Sabidas estas cosas, es conveniente señalar que para consumir en frío el aceite que usemos es indistinto. No obstante, Bárbara nos dice que debemos escoger el aceite que más beneficios nos pueda reportar y, aunque ensalza de nuevo las cualidades del aceite de oliva nos dice que el de pescado tiene mucho omega 3 y el aceite de aguacate tiene mucha vitamina E.