Empezamos con un artículo algo denso, pero siento que lo vas a entender muy bien. No es lo mismo decir «cómo perder peso» que «cómo perder grasa».
Cuando estamos en un proceso de adelgazamiento, mis clientes y las personas que visitan esta página, saben que hacerlo rápido y fácil al final no les llevará a buen puerto. Volvemos a engordar, e incluso cogemos esos kilos de más. Se llama el efecto rebote.
Lo que ocurre es que hemos puesto el cuerpo en modo ahorro. El cerebro, en ese proceso de adelgazamiento rápido, pensó que entrabas en un período de escasez de alimentos, y se dispuso a ahorrar energía. Aquí es cuando el metabolismo se ralentiza.
En resumen: ir de dieta en dieta ralentiza el metabolismo.
En cualquier cambio que hagas en tu alimentación, tu cuerpo requiere de los tres macronutrientes. Se llaman así porque están en mayor cantidad en los alimentos y son los que nos aportan energía: proteína, hidratos de carbono y grasas.
Sí. Pero si quieres saber cómo perder peso, primero necesitas saber que necesitas comer grasa.
Parece absurdo, ¿No?
Te preguntarás: Cómo puedo perder peso y además, comer grasa en mi día a día. Qué loco. ¿Cómo hace mi cuerpo para que se desprenda de esa grasa que nos sobra?
Respuesta: Activando una hormona maravillosa que se llama glucagón.
Y aquí una cosa importante: el glucagón funciona dependiendo de la activación o desactivación de otra hormona que te sonará: la insulina.
La única forma de que el glucagón se active es inactivando la insulina. Y ahora, ¿Cómo bajo los niveles de insulina?
(Aclaración: la insulina es vital para nuestro cuerpo. No pienses que por tener que disminuirla en el cuerpo hace que sea mala. Ella regula el azúcar en sangre. ¡Fíjate si es importante!)
Existen 3 factores que activan la insulina:
Al bajar la insulina, sube el glucagón. Y, entonces, entra en juego la lipasa. Esta lipasa, junto al glucagón, hace que las grasas de los triglicéridos viajen a la sangre en forma de ácidos grasos. Si siguen activados, se acaban los depósitos de azúcar en hígado (proceso que se llama glucogenólisis) y así se agotan en 2 días ocurre aproximadamente.
Cuando esto sucede, el hecho de que se agoten los depósitos de azúcar, al no haber glucosa, el cuerpo coge esa energía de la grasa. Esos ácidos grasos, a través de diferentes mecanismos y transformación, entran en la célula para usarla como energía en forma de una molécula que se llama en bioquímica Acetil-CoA. Ya sea a partir de los hidratos de carbono, o de la grasa, la célula siempre debe usar ese Acetil-CoA.
La diferencia entre que esa energía venga de los hidratos de carbono o de la grasa es la velocidad con que la mitocondria (orgánulo importantisimos dentro de las células) lo puede obtener. A partir de los hidratos de carbono es más rápido, y a partir de la grasa es más eficiente, más sano y no hace que acumules más grasa.
De dos formas:
Una cosa importante es que, el exceso de grasa no se usa.
La grasa que sobra sigue en el cuerpo, y no se acumula si no hay insulina. Solo se acumula si hay insulina. Al no acumularse, el hígado produce glucosa para mantener los niveles de glucosa en sangre en niveles adecuados. Esto se llama gluconeogénesis.
Cuando se produce esta gluconeogénesis, hay una molécula llamada citrato que se une a Acetil-CoA y terminan formando cuerpos cetónicos, y así le dan energía al cerebro.
Cuando la dieta tiene menos de 100 g de hidratos de carbono, se producen cuerpos cetónicos.
Así que: la única forma de quemar la grasa la corporal es bajando la insulina. Cuando ocurre esto, balanceamos hormonas y nutrientes, mejora la respuesta hormonal, la saciedad, el apetito…
Di, mejor, «perder grasa».
Y no. No sirve comer poco o reducir calorías. No solo vale el déficit energético para perder grasa. Los alimentos son información para tus genes. La gente cree que el alimento es energía y por eso «comen cualquier cosa».
Sin embargo, el alimento es información para formar estructuras y reparar tu cuerpo.
La energía se puede usar del alimento solo si le introduces al cuerpo lo esencial.
Algo que es mentira y no funciona así es esto: «Si uno mete 3000 Kcal, todo se usa como energía, y lo que sobra es grasa acumulada». Esto es un despropósito a nivel bioquímico. El cuerpo no entiende de calorías, sino del ambiente hormonal al que tú le expongas.
Esto es algo que repito cada día en mis sesiones personalizadas.
Cuando aumentas la grasa de calidad en tu alimentación y reduces los hidratos de carbono, se produce un balance hormonal que permite usar grasa como fuente de energía, y la que sobra no se puede acumular. Así que, la próxima vez que digas «cómo perder peso», ten en cuenta esto.
Más del 90% de las personas que inician una dieta bajando las calorías de su dieta, no bajan de peso. El cuerpo diminuye su metabolismo, quema menos y disminuye la función de la tiroides. Por eso, hacer dieta reduce el metabolismo.
Para usar la grasa de manera natural, hay que bajar los niveles de insulina paso a paso, sanar el cuerpo. Esto puede llevar más de 3 meses. Y de ahí la importancia de mantener una mentalidad fuerte y trabajar nuestras emociones en el proceso.
Si quieres saber cómo funciona mi metodología, haz clic aquí. Primero hay que trabajar la salud para saber cómo perder peso, luego el cuerpo le seguirá reduciendo esa grasa corporal y volumen.
Esto lo he visto muchas veces. Mujeres y hombres con un cuerpazo pero con muchísimos problemas hormonales, de tiroides, de pérdida de menstruación, problemas inmunes…
El mundo del fitness es el mundo más enfermo que existe. Porque las personas quieren resultados físicos independientemente de que el cuerpo se dañe.
Por eso: primero hay que sanar el cuerpo, hacer que el sistema hormonal del cuerpo funcione bien, recuperar la salud. Si sientes que ha llegado la hora de decir «cómo perder peso» pero de una manera sana, cuidarte de verdad y revertir todos los daños de tu cuerpo, reserva tu sesión de descubrimiento conmigo. Me encantará conocerte y acompañarte con mi método Body Healing Richness.