Así es como puedes identificar el azúcar añadido
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El azúcar añadido está contenido en los productos alimenticios, no en los alimentos. ¿Cómo identificar el azúcar añadido? Fácil.
Los alimentos contienen azúcares naturalmente presentes. En cambio, en los productos alimenticios, este azúcar es añadido por la industria y se disfraza apareciendo en la lista de los ingredientes del etiquetado con alguno de estos nombres:
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Maltosa
- Sacarosa
- Fructosa
- Dextrosa
- Glucosa
- Sacarosa
- Jarabe de malta
- Jarabe de maíz
- Jarabe de fructosa
- Jarabe de sacarosa
- Jarabe de arroz
- Jarabe de azúcar invertido (sirope dorado)
- Azúcar
- Azúcar de caña
- Azúcar moreno
- Sirope de agave
- Sirope de arce
- Extracto de malta de cebada, entre otros.
¿Cuál es el peligro de los azúcares añadidos?
Los azúcares añadidos son una fuente de calorías vacías que pueden tener impactos negativos significativos en la salud si se consumen en exceso. Estos azúcares son aquellos que se agregan a los alimentos y bebidas durante su procesamiento o preparación, y no se encuentran de forma natural en los alimentos. El principal peligro radica en su asociación con diversas enfermedades crónicas y problemas de salud.
En primer lugar, el consumo excesivo está vinculado con el aumento del riesgo de obesidad. Los alimentos y bebidas con alto contenido suelen ser densos en calorías pero pobres en nutrientes, lo que puede llevar a un aumento de peso no saludable si se consumen regularmente en grandes cantidades.
Además, los azúcares añadidos pueden contribuir al desarrollo de enfermedades como la diabetes tipo 2. Cuando se consume en exceso, el azúcar puede provocar picos y caídas en los niveles de azúcar en sangre, lo que a largo plazo puede desencadenar resistencia a la insulina y eventualmente diabetes.
El consumo excesivo también se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. El consumo de grandes cantidades de azúcar puede elevar los niveles de triglicéridos en la sangre, aumentar la presión arterial y provocar inflamación, todos factores de riesgo para enfermedades cardíacas.
Además, pueden tener efectos negativos en la salud dental. El azúcar proporciona un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias dañinas en la boca, lo que puede provocar caries dental y enfermedades de las encías.
Para reducir el consumo y proteger la salud, es importante leer las etiquetas de los alimentos y evitar aquellos con altos niveles de azúcares añadidos. Optar por alimentos frescos y naturales en lugar de productos altamente procesados también puede ayudar a limitar la ingesta del mismo y promover una dieta más saludable en general.
¿Dónde está el azúcar añadido?
Repostería industrial (galletas, magdalenas, sobaos…)
Salsas comerciales
Comidas preparadas
Postres lácteos y helados
Bebidas azucaradas
Cereales de desayuno
Entonces, ¿no debo tomar estos productos?
Consumir de manera aislada y ocasional alguno de estos productos, no es perjudicial.
El problema viene cuando tu desayuno habitual consiste en cereales de desayuno y/o galletas. Cuando en las comidas sueles beber una bebida azucarada, un helado de postre o unas natillas, aliñas las patatas o carne con salsas y, además, agregas una comida preparada a tu menú. Si además nos tomamos esa magdalena para merendar… imagina la cantidad de azúcar ingerido.
Es difícil evitarlos si estás acostumbrad@ a que tu carrito de la compra se componga de estos preparados industriales comestibles (ultraprocesados).
Pero…
Nota importante: Lee la lista de ingredientes. Aprenderás mucho. No obstante, no te obsesiones leyendo etiquetas.
La clave, como siempre, está en consumir más alimentos (materias primas), y menos productos industriales (que tienen una baja calidad nutricional).
Come mejor, y no te comas el coco. Comer saludable es (muy) fácil 🙂
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